Cientos de personas se reunieron en la Plaza de la Libertad para rechazar los actos de violencia que sufren las comunidades del Bajo Cauca y el Nordeste antioqueño.
La manifestación, que ya completa 10 días, se inició en rechazo a la estigmatización que, según los mineros del Bajo Cauca antioqueño, ha impulsado el gobierno de Gustavo Petro al relacionarlos con el clan del golfo.
Las comunidades piden que haya una concertación entre ambas partes y que deje de haber violencia en el territorio.
Se espera que en los próximos días sean reanudadas las conversaciones, con las que mineros y Gobierno buscarán un punto de equilibrio que derive en la formalización de su actividad.
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