#Alerta La Chiva #SentidoDeVida:
La convivencia no es fácil, e infortunadamente durante el confinamiento por el Covid 19, se ha incrementado la violencia intrafamiliar. Por ese motivo, el tema de hoy es el perdón. Perdonar las ofensas de otros, como pedir perdón por los errores que cometemos.
Cuando no perdonamos:
Se perpetúa el daño, permanece activo el problema en un presente continuo. Así no se sana el cuerpo y el espíritu, es como si le echaras sal a una herida. En este caso, la mala memoria ayuda a olvidar.
Trata de no juzgar desde el orgullo o el ego que impiden perdonar. Algunos dicen, «no lo perdono, porque no se lo merece». El asunto se trata de quererte a ti mismo y dejar lo que te hace daño. El resentimiento no sirve para nada, cuando tienes ira, rencor, tu cuerpo produce cortisol, que envenena el cuerpo, genera estrés y enferma.
Toma distancia del problema, así olvidas. Perdonar sin olvidar es como seguir con una enfermedad activa y cargar con el peso y con todas las secuelas. El resentimiento y la venganza traen consigo daños a las personas que lo sienten, el ofensor jamás se da cuenta. Recuerda que todas las piedras que lanzas te caen a ti.
Entonces, para qué perdonar:
Para vivir el presente intensamente.
Para superar los errores del pasado, sanar los recuerdos y sanar la memoria emocional. Es decir, cómo sanar y gestionar la memoria relacionada con las ofensas.
Perdonar es un bien que te haces a tí mismo. Elige recordar sin rencor para obtener beneficios, así te liberas de las cargas del pasado.
Para liberarse del odio, el rencor y la venganza y de esta manera, encontrar la paz, la serenidad y la calma en el espíritu. Cuando liberas tu espíritu del lastre del pasado le das paso a la esperanza del futuro.
Cuando se ama se perdona de corazón. Reflexiona, toda experiencia dolorosas trae consigo nuevas enseñanzas.
Cuando perdonas hay renovación. Es un acto voluntario perdonar.
Es tu elección recordar sin rencor.
Se trata de reconocer los errores que hemos cometido, perdonar a los otros y perdonarnos a nosotros mismos.
No dejes de pedir perdón, de decir lo siento a tus seres queridos o al grupo que te rodea.
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