Un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra dos ciudadanos extranjeros identificados como Jesús Alejandro Bonilla Henríquez e Inés María Ortíz Chirinos, quienes presuntamente ofrecían trabajo de construcción para retenerlos en contra de su voluntad, hurtarle sus pertenencias y pedir dinero para su liberación.
Según las investigaciones del Gaula, estas personas, al tener en su poder a las víctimas, realizaban llamadas a un supuesto cabecilla del Clan del Golfo o de las disidencias de las Farc, que supuestamente se encontraba en centro carcelario y les exigía una suma de 30 millones de pesos para su liberación.
Estos hechos se habrían presentado entre el 20 de septiembre y el 18 de noviembre del año anterior, en zonas boscosas de los municipios de Santo Domingo, Caldas y Entrerríos.
Estas personas ataban de manos y pies a sus víctimas y los obligaban a grabar un vídeo indicando que se encontraban secuestrados para enviarlo a sus familiares y presionar por el pago de la liberación, pero al no recibir el dinero exigido, los dejaban en libertad dos horas después, hartándoles sus pertenencias.
A estos dos extranjeros les fueron imputados los delitos de secuestro extorsivo agravado y hurto calificado y agravado, delitos que no fueron aceptados por los imputados.
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