Una ciudadana hizo pública una denuncia al parecer porque llegó hasta la estación de Servicio de Texaco, en San Diego, Medellín, a tanquear su vehículo y la aguja del tablero no se movió.
La ciudadana asegura que cuando ella llegó hasta este lugar, la aguja se encontraba en el mismo lugar.
La ciudadana también muestra el dispensador donde le fue «suministrada» la gasolina para su vehículo por un valor de $50.000, equivalentes a tres galones de combustible.
La señora, muy enojada por la situación, dijo que no les iba a pagar hasta que no le tanquearan el carro e invitó a los demás conductores a verificar siempre la aguja del combustible y dónde queda luego de que les suministren el combustible.
¿Le ha pasado a usted algo parecido? Opine
Suscríbete y recibe toda nuestra información de primera mano