Cada día que pasa y no se logra una negociación es caldo de cultivo para la crisis humanitaria que se vive en esta zona del departamento.
Al desabastecimiento se suman las pérdidas millonarias de los transportadores de carga que quedan atrapados en medio de los bloqueos por el paro minero.
Por hora no se ve una salida y los protestantes insisten en que esto siga hasta que el Gobierno Nacional les dé soluciones reales.
Suscríbete y recibe toda nuestra información de primera mano