Con los recientes anuncios del alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, de los hallazgos obtenidos al realizar la aplicación técnica de auditoría forense, el programa bandera de la administración distrital de Daniel Quintero también se vio enlodado en presuntos actos de corrupción.
Según las investigaciones, hubo modificaciones en las especificaciones técnicas de los productos, luego de ser adjudicado.
Lo que inicialmente había sido un contrato por $80 mil millones, tuvo un sobrecosto de $38 mil millones sobre el contrato inicial, llevando el contrato final a $118 mil millones.
Con esta auditoría se podría presumir que hubo para este contrato delitos tales como presunta celebración indebida de contratos, presunto favorecimiento a una empresa oferente y presuntos sobrecostos por cerca de $38 mil millones y un presunto peculado en favor a terceros.
La primera empresa, al darse cuenta que no iba a poder cumplir con el valor ofertado, pues se encontraba por debajo del valor en el mercado, decidió retirarse del proceso y este contrato pasó a manos del segundo oferente.
Cabe aclarar que el segundo oferente no presenta la explicación de cómo justifica su precio y tampoco se evidencia en el expediente contractual, lo cual podría incurrir en una presunta indebida celebración de contratos.
También es de aclarar que alrededor de 9 mil computadores futuro se habrían entregado como incentivo, lo que sería un delito como peculado en favor de terceros.
Las denuncias presentadas por la Secretaría de Educación actual ante la Fiscalía, fue evidenciado que los computadores inicialmente contratados por $1.098.370, se pagó durante la ejecución del contrato un valor de $1.497.056, esto siendo un incremento del 36 %.
Actualmente muchos de estos computadores ya han sido vistos en venta en redes sociales como Facebook y en Compraventas de la ciudad de Medellín.
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